El Alicanto

martes, 11 de septiembre de 2007


El Alicanto
Para muchos mineros, es un sueño que algún día el quimérico alicanto les muestre el camino de la fortuna... pájaro enorme, de grandes alas color metálico que relucen bajo el sol, pico encorvado, y patas alargadas con afiladas garras. A este mítico ser se le atribuyen poderes tan mágicos que es capaz de señalar el sendero hacia una rica veta mineral. Muchos ya lo han visto, y dejando todo de lado. Lo han seguido hasta el lugar donde la enorme ave se posa, indicándoles el lugar exacto de la riqueza. Pero quienes lo siguen, lo hacen en forma tan inesperada que al llegar al sitio que esconde el supuesto tesoro el ave lo abandona dejando al aventurero sin agua ni comida. Sólo una plegaria a la virgen les pueda mostrar el camino de regreso.

Leyenda El yastay


El Yastay
Al recorrer los cerros y quebradas del norte grande, en mas de alguna de oportunidad los viajeros podían encontrarse con manadas de tranquilos guanacos, pero pocos han tenido la fortuna -o la desgracia- de toparse de frente con la figura del "yastay". Este animal de impecable piel es el guanaco protector de las manadas. Es fácil de reconocer porque luce más grande que todos los demás. Es el "jefe de los jefes" y aparece en los momentos más inesperados. En algunos casos es capaz de mostrar toda su furia a los cazadores transfigurado en una cabeza de demonio lanzando fuego por su boca. No hay bala ni fuerza humana que sea capaz de derribarlo.
Pero también puede ser de gran ayuda. A veces el yastay puede aparecer con un rostro angelical y servir de guía en medio del desierto cuando detecta la bondad en quienes se acercan a sus protegidos.